Historia

La Joyosa y Marlofa eran fincas agrícolas de señorío, en las que se levantaron edificios para el señor y para los labradores, hasta formar sendos pequeños núcleos edificados.

La Baronía de La Joyosa fue creada en 1425. El origen y evolución de su topónimo permite establecer la siguiente enumeración de nombres con los que se ha conocido a la localidad a que nos referimos: durante la Edad Media se llamó Pinillo y en 1543 aún se denominaba así. Hay que llegar al siglo XVI para hallar el nombre actual, primero Joyosa hasta 1646, y a partir de ahí La Joyosa, nombre con el que se ha conocido hasta hoy.

Antonio Ubieto (1972) identificaba la población de Pinillo con un poblado desaparecido junto a Torres de Berrellén. Pero Isabel Falcón asegura que ha podido comprobar que el lugar de la Joyosa es el mismo que en la Edad Media se llamó Pinillo, según un protocolo del siglo XV. Este hecho queda constatado en el libro registro de Veruela, en el que dice: «El lugar de la Joiosa, se llamó antiguamente Pinillo, que está situado en la orilla de río Xalon entre Marran, Torres, Verrellen y Mezlofa.

Según Guitart Aparicio, La Joyosa toma el nombre de una de las espadas del Cid, aunque según algunos historiadores también se dio este nombre a las de Roldán, Carlomagno y otros. Como se desprende de las referencias documentales históricas consultadas, La Joyosa ha sido una población de señorío durante toda su historia. Primero perteneció al Monasterio de Veruela y luego, ya en el siglo XV, pasa a ser señorío secular hasta época contemporánea. Fue la cabeza de la Baronía creada en 1425, a favor de los Ferrera, después perteneció a los Belvis, marqueses de Bélgida. En 1818 pasó a pertenecer a D. Marcial Antonio López Quílez, quien creó una escuela Práctica de Agricultura en 1849, modelo en su tiempo, pues construyó

«espaciosos y cómodos edificios y dependencias para la labranza, instruyendo, moralizando y socorriendo a los labradores e introduciendo nuevos y útiles procedimientos y notables mejoras en el cultivo con gran beneficio no solo de sus propios intereses, sino de la agricultura en general»

«escuela práctica de agricultura donde se formen trabajadores inteligentes que sustituyan la rutina y las desacreditadas prácticas con otras fundadas en los principios de la ciencia y conforme a sus últimos adelantos…»

Posteriormente, a la muerte sin descendencia del Barón, La Joyosa pasó a pertenecer a la Casa Ducal de Medina de las Torres, quien la mantuvo hasta la venta por D. Fernando Ossorio de Moscoso y López, Duque de Medina de las Torres al INC (Instituto Nacional de Colonización) a principios de la década de los 50.

En 1845 Madoz la describe conformada por 26 casas inclusa la cárcel y la Iglesia Parroquial de La Anunciación. Marlofa era un señorío secular de los Gamboa. En 1845 Madoz la describe conformada por 10 casas y el palacio del señor Marqués de Campo Real, cárcel e Iglesia Parroquial de San Fausto.

La Joyosa se constituyó en Ayuntamiento en 1834, uniéndose Marlofa en 1845.

En el siglo XIX, bajo el impacto del Canal Imperial, los cultivos, antes eventuales o-extensivos, se transforman en intensivos.

Los sucesivos «señores» poseían el poder económico, político, administrativo, judicial y fiscal, esto es eran propiamente señores feudales; poseían todas las tierras del lugar, parte de las cuales explotaban directamente mediante un Administrador, y el resto las dividía en lotes que daba en arriendo a labradores quienes tenían obligación de cultivar la tierra según las indicaciones del «señor», debiendo permitir la entrada en sus barbechos al ganado del mismo, quien era dueño de la caza y de la pesca, controlaba la distribución de las aguas, poseía las casas, el molino, el horno, la tienda, la carnicería, etc. A cada labrador se le asignaba un lote de parcelas y una casa, y debía pagar al año por la tierra y por la casa. El «señor» prestaba la simiente, alguna cantidad de dinero para el socorro de los colonos, manutención y reparación de casas.

El régimen señorial entró en proceso de disolución a lo largo del siglo XIX, con la aparición sucesiva de legislación en 1811, 1823 y 1837. Esta situación social se mantuvo hasta 1947, fecha en que las fincas La Joyosa y Marlofa (662,84 Ha.), excluidas las casas que habían sido adquiridas previamente al señor por los labradores arrendatarios, fue adquirida por el Instituto Nacional de Colonización.

Tal como hoy los conocemos, la población y el término municipal de La Joyosa, tienen su origen en las Fincas La Joyosa y Marlofa, enclaves agrícolas que dieron lugar a dos elementales núcleos de población integrado por el conjunto «noble» integrado por el palacio o casa del Señor y la iglesia, y las viviendas de los labradores que con formas de agrupación en hilera conforman las respectivas poblaciones.

El INC, tras la realización de diversas actuaciones de acondicionamiento, enajenó las tierras a favor de los antiguos labradores (que pasaron a convertirse en «colonos»), en número de 120 sin que se aumentase dicho número con colonos procedentes de otros lugares.

La labor del INC en La Joyosa y Marlofa fue de gran importancia, efectuando una completa actuación que, con el objetivo de la reforma social, engloba tanto la planificación territorial y agrícola, como la propiamente urbanística. Sumariamente, se realiza lo siguiente:

1947: Anteproyecto de parcelación y valoración de fincas

1951: Anteproyecto de colonización

1953: Selección de colonos para las fincas

1953: Anteproyecto y Proyecto de ampliación de los pueblos de La Joyosa y Marlofa (proyecto del arquitecto D. José Borobio): 48 viviendas para colonos y sus dependencias agrícolas, 2 viviendas para maestros, edificio administración, consultorio médico y escuelas; obras desde oct. 1954 hasta 1956 (recepción definitiva oct. 1962)

1954: Liquidación de obras de sistematización de terrenos

1955: Obras de riego asfáltico

1956: Proyecto de panadería, con dependencia y vivienda

1957: Proyecto de limpieza de azarbes de la Hermandad Madriz-Centén

1957: Liquidación de obras de ampliación de pueblos

1959: Proyecto de urbanización de la plaza

1962: Edificio de Escuelas, viviendas de maestros y Ayuntamiento

1965: Liquidación obras de ampliación de los pueblos

1977: Liquidación obras de urbanización de la plaza

El proyecto urbanístico y arquitectónico corresponde al arquitecto D. José Borobio, que se incorpora al INC/Zaragoza en 1944. Contempla la extensión de La Joyosa hacia el sur, con un trazado reticular abierto a futuras extensiones, y de Marlofa hacia el noroeste, con una estructura lineal en dirección a La Joyosa; para dichas ampliaciones se proyectan diversos tipos de vivienda, y de dependencias agrícolas.

Los tipos de vivienda derivan de los estudios realizados en la Escuela de Arquitectura de Madrid (de la que Borobio procedía), en el Seminario de Urbanología de D. José Fonseca (1932-1936), que fueron de alguna manera heredados por el INC, y suponen un intento de racionalización de la llamada «vivienda agrícola», si bien se proyectan con sistemas constructivos tradicionales, y se revisten con fachadas variadas con objeto de lograr un efecto pintoresco. Del mismo modo se racionalizan los anexos agrícolas que acompañan a las viviendas, entendidas estas en su faceta productivista.

Tras la actuación del INC, ambas poblaciones siguieron un crecimiento espontáneo de escasa entidad (aproximadamente al ritmo de 10 viviendas por década), en desarrollos suburbanos a lo largo de los caminos; así mismo se produce la implantación de otros establecimientos: ganaderos (fundamentalmente vacuno), industriales en la zona de «monte», entre la carretera N 232 y la acequia de la Almazara (BP; bacalaos, etc.), o en suelo rústico (Frujoven).

Hay que reseñar también la construcción de la autopista de! Ebro. que introdujo una nuevo barrera de este-oeste a lo largo del término municipal en su límite norte.

Fuente: Memoria Plan General de Ordenación Urbana elaborado por José Antonio Lorente Fernández (arquitecto) en abril de 2001